jueves, 14 de abril de 2011

Almadén y Cabañeros (8 a 10 de abril de 2011)

Sonrían por favor¡¡¡

Desde luego hay muchas cosas que ver en España. Ciudad Real, una provincia, grande eso sí, pero aparentemente no la más famosa de España, tiene, cuando se la mira de cerca, muchas cosas que ofrecer.  Que si las Tablas de Daimiel, que si Almagro, que si las lagunas de Villafranca, que si Cabañeros, que si Tomelloso, of course (pelota),  y también las minas de Almadén y su montaraz comarca. Y este ha sido el objetivo principal de este finde. Personalmente hacía tiempo que quería visitar este lugar. Las minas por excelencia de España y las principales de mercurio o azogue del Mundo. Y una larguísima e importante historia. Y allí nos fuimos.

Cacharrería minera

El alojamiento lo encontramos en el pueblo de Saceruela,  en un pequeño albergue-comedor de los niños del colegio. Todo muy "low cost", cómo no. Curiosamente esperábamos que estuviera lleno, ya que en este pueblo se celebraba una competición de detectores de metal (¿??). Pero lo cierto es que no había ni Dios. Llegamos, nos acoplamos y nos fuimos directamente  al bar las Eras a reponer fuerzas y líquidos del viaje.


LA MINA DE ALMADÉN

Están felices

Al día siguiente teníamos reservada la visita a la Mina. 10:30. Y la verdad es que nos gustó mucho. Al parecer, este parque minero fue inaugurado en 2008, o eso creo que leí en una placa, y desde luego está muy interesante. La visita la podíamos dividir en dos partes. Una, libre y no guiada es a través de diversas salas donde se nos cuenta la historia de la mina, usos, métodos de extracción y demás. Y otra, más interesante y espectacular, una visita guiada al interior de la mina. Concretamente nos bajaron 50 metros y creo que por lo menos durante una hora andas por allí, con tu casco recorriendo los pasillos, salas, e incluso dando un paseíto en un tren.  Desde luego, muy interesante y recomendable. Son 12 euritos pero echas la mañana entera. Más o menos estuvimos unas 3 horas y media. Coño, se me olvidaba, hicimos la visita con los de la Sexta Noticias. Ya saldremos. Y también se me olvidaba, la guía muy buena, la mujer lo vivía intensamente como hija y nieta de mineros. Estaba muy ilusionada ya que puede que lo declaren Patrimonio de la Humanidad. La comparación con la guipuzcuoana Coro no viene a cuento.


Siempre se encuentra un hueco para atender a la prensa.

Tras la mina, a reponer fuerzas. Y sin duda, muy recomendable tomar algo en una terraza dentro de la preciosa plaza de toros de Almadén. Del siglo XVIII, parece por fuera una bloque de viviendas bajas, pero dentro, en vez de tener el patio, los vecinos tienen una plaza de toros. Vamos, la casa ideal para un amante de los derechos de los animales. Dejando aparte este asunto, nos pareció muy bonito.



 Preciosa plaza de Toros

Tras tapear algo, nos dimos una vuelta por los alrededores. Concretamente nos acercamos a la ermita de la Virgen del Castillo, en las cercanías del pueblo de Chillón. Preciosas vistas.
Almadén desde la ermita de la Virgen del Castillo

Y luego dimos un paseo hasta un paradisiaco lugar, una tabla, de las de agua, donde algunos se bañaron, concretamente Eva y Alfredo, y los demás nos refrescamos un poco. Vimos patos, que nos salieron a apenas a dos metros, con el consecuente susto para los no avisados, un alimoche, despellejamos a Dragó y José Antonio sacó un curioso cacharro, que al parecer hace fotos panorámicas a los 360 grados, con un mecanismo propio de los primeros años de la revolución industrial. Ah, había unos cuantos nenúfares y bueno, la primavera estaba allí a tope.

Había nenúfares en la Tabla del Burcio


Pies fresquitos

Me gusta posar

La primavera ha venido... y nadie sabe cómo ha sido (desafortunados versos de Machado)



CABAÑEROS


El día siguiente, vamos resumiendo, visita a Cabañeros. Ruta calurosa desde Horcajo de los Montes, pero también bonita y sobre todo interesante florísticamente. Jara normal, jara blanca, labiérnago, alcornoques, madroños, encinas, quejigo, cantueso, romero, majuelos, brezo, espárragos ??. Todo eso vimos, además de otras plantas sin especificar, todo ello en muy poca distancia. Bonitas vistas también desde la cumbre a la que nos acercamos, el cerro de la Umbría. Todo un coloso de 800 metros de altura, no recomendable para himalayistas. Comimos bajo el sol, sobre un canchal tremendo, irregular y... se estaba a gusto... ¡¡qué cosas¡¡

Alfredo no puede esperar. Quiere ponerse a rezar, pero, ya, ya
(ermita de Nuestra Señora de Guadalupe).

Por aquí la Jara está ya florecida. Y es abril...

Coronamos sin oxígeno (cerro de la Umbría)

Una vez terminada la duta y las consecuentes cervezas y refrescos, son las 6 de la tarde, no queda otra que iniciar la operación "retonno". Pero a esas horas es un placer circular por carreteras secundarias y atravesar Cabañeros. Bonitos paisajes, en los que nos entran las dudas de si uno se podrá mover libremente por los caminos que salen a la carretera. Ser Parque Nacional y centro de caza no sé si lo hacen posible.

Y el último comentario " y allaaaá va la despedidaaa" es el tema de los precios. Y es que menuda diferencia con Madrid. En la cena del sábado, comida, bebida y postres... y estuvimos creo que más de dos horas dándole, salimos a apenas 9 euros por cabeza. Joder, así mola

Fotos: Eva y José Antonio.


Las minas de mercurio o azogue de Almadén
Es el mayor yacimiento de mercurio conocido hasta la fecha, formado hace unos 430-370 millones de años por la actividad volcánica, que está integrado por rocas volcánicas y cuarcíticas.
En ellas se extraía cinabrio (o sulfuro de mercurio), un mineral de color rojo que era transformado o destilado en hornos metalúrgicos para obtener el mercurio. Se estima que de aquí se ha obtenido aproximadamente la tercera parte del mercurio consumido por la humanidad (unas 276.000 toneladas).
Son de propiedad estatal y unas de las minas más antiguas del mundo, que se han explotado ininterrumpidamente durante algo más de 2.500 años.
Cuentan con numerosos pozos y galerías: el pozo más antiguo que se conserva es el de San Aquilino, abierto en 1528; se conservan otros pozos, como los de San Teodoro, San Joaquín, San Andrés y San Miguel; las galerías llegan hasta las 27 plantas (hasta la planta 25 puede descenderse en jaula y por debajo de ella se extiende el culatón) y más de 700 metros de profundidad.

Historia de la mina
Su explotación intensiva se inicia en época romana (s. II a. C.), durante la cual la región de Almadén era conocida como Sisaponense. El mercurio era la plata viva de los romanos. El cinabrio en bruto se exportaba en su totalidad a Roma, siendo transformado en bermellón (que era el mineral machacado, reducido a polvo y mezclado con aceite de linaza, dando así lugar a un colorante o pigmento rojo) en las factorías situadas en el Foro Romano. El bermellón tenía diversas aplicaciones (como pintura o tinte, en la elaboración de ungüentos y productos de tocador o maquillaje para mujeres, en la escritura, etc.).
En 1521 las minas fueron arrendadas a los Függer, banqueros alemanes que financiaron la elección imperial y las guerras de Carlos V. Explotaron las minas durante más de 150 años.
Con el descubrimiento de América y sus grandes yacimientos de plata (Potosí en Bolivia, Huancavelica en Perú y Zacatecas o Guanajuato en Méjico) se produjo un gran aumento de la demanda de mercurio y se incrementó la producción de las minas de Almadén, ya que el mercurio comenzó a transportarse a América (se hacía en galeones que iban de Sevilla a Veracruz) y a usarse para amalgamar la plata en frío, según el método de patio desarrollado por el sevillano Bartolomé Medina. La necesidad de mano de obra obligó a incorporar galeotes (condenados a galeras) al trabajo de las minas.
De 1835 a 1921 la banca alemana Rothschild tuvo el control de las minas.
De 1921 y hasta su cierre definitivo en 2003 las minas fueron explotadas nuevamente por la Hacienda española. La clausura de las minas se produjo no por el agotamiento de sus filones, sino por la aprobación de la normativa de la UE que prohibía el uso del mercurio con fines industriales y su exportación por considerarse una sustancia tóxica para el ser humano y la naturaleza.

Producción del mercurio
En los hornos se llevaba a cabo la tostación o calcinación del cinabrio (o sulfuro de mercurio).
Al someter el mineral a altas temperaturas, el azufre se combinaba con el oxígeno y el mercurio se desprendía en estado de vapor, pasando luego por un circuito de refrigeración (o serpentín) que lo condensa y vuelve a estado líquido.
Se produce la siguiente reacción química: HgS + O2 = SO2 + Hg

Hornos de aludeles
A lo largo de los siglos se han utilizado en Almadén hornos de distintas tecnologías, cada vez más perfeccionadas, para la producción del mercurio.
Son muy característicos los llamados hornos de aludeles (o de Bustamante, en honor del ingeniero que los diseñó), que funcionaron en Almadén entre 1646 y 1928 y de los que se conservan dos en perfecto estado: San Eugenio y San Julián.
Los aludeles eran recipientes o caños de barro cocido (a modo de ollas sin fondo), que se enchufaban uno con otro formando varias hileras, en las que el vapor de mercurio se condensaba y depositaba para su posterior recogida.

Usos del mercurio
Es un metal de densidad muy alta (13,69 gramos por centímetro cúbico).
Sus usos son múltiples: al ser buen conductor eléctrico, se ha utilizado en la fabricación de bombillas y lámparas; se ha empleado también para hacer espejos (que no son más que una placa de vidrio recubierta de mercurio, acero u otro metal que refleja los objetos), en termómetros o en amalgamas dentales.

Plaza de Toros de Almadén
Fue fundada en 1752 y es única en el mundo por su forma hexagonal.
24 antiguas viviendas de dos plantas rodean el coso.

Tabla del Burcio
Es una extensa y tranquila tabla en el río Valdeazogues, que se encuentra en un paraje de enorme belleza.
En determinadas épocas del año aparece cubierta de nenúfares, lo que indica la pureza y la limpieza de las aguas.
Sus riberas están cubiertas de fresnos y de exuberante vegetación.
Pueden observarse ánades, garzas reales, cigüeñas negras, etc.
Habita también la escurridiza nutria.
Se puede llegar paseando desde el puente sobre el río Valdeazogues, en el km. 7 de la carretera CM-424 de Almadén a Almadenejos. Desde el puente hasta la tabla hay unos dos kilómetros y medio.

Parque Nacional de Cabañeros
La finca de Cabañeros pertenece a la región natural conocida como Montes de Toledo, que a partir de mediados del siglo XIII pasó a depender jurídicamente del concejo de la ciudad de Toledo.
Tras la desamortización de Madoz, llevada a cabo en 1855, la finca pasó a manos privadas y en 1981 fue comprada por el Estado a los Aznar, una familia de navieros de Bilbao. Inicialmente iba a ser utilizada por el ejército como campo de tiro, pero finalmente se desestimó esta opción, tras adquirirse la finca de Anchuras con tal fin.
Fue declarada Parque Nacional en 1995.
Ocupa una superficie de 42.000 hectáreas y se extiende por las provincias de Ciudad Real y Toledo.
Su territorio pertenece a seis términos municipales: los ciudarrealeños de Alcoba de los Montes, Horcajo de los Montes, Navas de Estena y Retuerta de Bullaque, y los toledanos de Hontanar y Los Navalucillos.
El nombre de Cabañeros alude a las cabañas o chozos que sirvieron de vivienda a sus antiguos pobladores. Son construcciones toscas, hechas de palos entretejidos con cañas y junquillos, y cubiertas de ramaje. En ellas vivían algunos pastores y carboneros durante sus estancias temporales en el monte. También había familias carentes de recursos que vivían en ellas todo el año.


ENLACES:
Comarca de Almadén

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